LA SACA DE LAS CORCHAS EN LA SERRANÍA DE RONDA
La Saca de la Corchas es una de las tareas forestales más ancestrales y arraigadas del monte mediterráneo. Se efectúa durante la época estival, entre los meses de junio y julio, aunque puede variar según los condicionantes climáticos. El territorio que ocupa el alcornocal se divide en nueve partes, a cada una de esas divisiones se le llama «pela». Nueve son los años que necesita el “chaparro”, como es conocido el alcornoque (Quercus suber), en crear la nueva corcha. De esa manera se asegura la extracción de corcho todos los años. Arrieros, rajadores, recogedores y hacheros son los oficios especializados en las tareas propias de la saca, todo un ritual vigente desde tiempos pretéritos y que en poco o nada ha modificado su modus operandi.
Los hacheros van realizando certeros cortes en la tronca del árbol, de manera que cuando la plancha está delimitada llega el rajador y la descarna para después hacerla trozos más o menos parecidos, los recogedores las apilan junto a las mulas, para que el arriero coloque las «panas» sobre los équidos para su posterior traslado a los “patios”, lugar donde se pesa el corcho y se almacena en la «pila», organizados por calibres y calidades;. Hasta doscientos kilos son capaces de transportar los mulos o burros, dóciles y resistentes animales donde los halla. El corcho es pesado en antiguas romanas llamadas «cabrias», usando como medida el “quintal métrico” que equivale a unos cuarenta y seis kilos. Los «fieles», representantes de la propiedad y de la cuadrilla de corcheros, son los encargados de anotar las medidas que, posteriormente se consensuan.
Extrayendo la corcha La cola del hacha descarnar la pana Hachero en acción
Las labores de la cuadrilla comienzan con las primeras luces del día, el primer descanso se hace sobre las nueve y media de la mañana, es el momento de tomar un bocado; el más típico es el “Bolo” una especie de sopa con pan, aceite, tocino añejo, hierbabuena, sal, hueso, etc. Se agarra la cuchara y se mete en la olla dando un paso adelante, después se da un paso atrás y se deja lugar el siguiente corchero. A las tres de la tarde se para en el trabajo y se almuerza. Antaño era común comer “olla”, cuyos ingredientes principales eran los garbanzos, las papas y el tocino.
El calibre debe tener el grosor de una moneda de euro El rajador trocea la pana El arriero prepara los tercios Donde no llegan las máquinas, llega el arriero con su reata
Los chaparros son explotados cuando alcanzan una edad próxima a los 40 años. El corcho de la primera saca se llama «bornizo». Es de escasa calidad y se usa para hacer paneles aislantes, calzado, etc. Tras la segunda saca, nueve años después, es llamado «secundero». A partir de la tercera es conocido como «corcho de reproducción».
El recogedor en plena faena El patio con las pilas Cargando las panas en la angarilla
El 95% del corcho se transforma en tapón para botellas de vino, por ello debe tener un calibre parecido a la circunferencia de un un euro. Previa a la saca de las corchas se ha de adecuar la pela abriendo las «veredas» y realizando los «ruedos» para que los corcheros puedan acceder a los árboles. Estas fotos se realizaron en distintas campañas en la saca de corchas de la finca Majadas de Ronda, perteneciente al Excmo. Ayuntamiento de Ronda, en el término municipal de Cortes de la Frontera.
Magnífica descripción de la saca de corcho allá por mi pueblo, pero sobre todo el bolo ,eso me parece espectacular, y creo que realmente resucitará a cualquier persona en estado de cansancio o fatiga, aunque el almuerzo es otro nivel, solo te ha faltado regarlo con un buen caldo del terreno para ahuyentar los malos espíritus, amigo Rafael eres un crack, un abrazo y saludo enorme.
Muchas gracias Kike. Esperemos que esta actividad nunca muera, como otras asociadas al monte mediterráneo. Un abrazo
Maravillosa descripción. Hay que ver el tiempo que hace falta para obtener un simple corcho para una botella. Por eso los de plástico nunca podrán sustituirlos. Un riojano.
Cuanta razón tienes amigo Luis Miguel. Gracias por el comentario
Que bonito todo eso Rafa y que buena explicación. Espero que siga bien este oficio.
Un saludo
Ese es el deseo querida Celia. Un besote
Una ardua tarea y muy beneficiosa para él Alcornoque
Así es amigo Antonio. Gracias por tu comentario
Impresionante el trabajo y la descripción que has hecho Rafa. Y las fotos.
Esperemos no se pierda.
Efectivamente Petri, una tarea artesanal y tradicional que no se debería perder. Gracias por dejar tu comentario