EL PARAJE DE LA FUENFRÍA
El paraje de la Fuenfría, a caballo de los municipios de Parauta e Igualeja y articulado en tres áreas: Fuenfría Baja, Fuenfría Alta y Cerro del Robledal, es uno de los enclaves, en todos los sentidos, más interesantes del sector oeste del Parque Natural Sierra de las Nieves. Algo tendrá que ver el cabalgamiento de litologías en este peculiar rincón serrano, donde afloran mármoles, dolomías y peridotitas. Dicha circunstancia dio pie a un interesante aprovechamiento minero que data al menos de 1782, cuando aquí se extrajo hierro para la Real Fábrica de Artillería de Jimena de la Frontera. El famoso geólogo malagueño Domingo de Orueta y Aguirre dio a conocer la existencia de un importante filón de magnetita en las proximidades del cerro de Robledal. El mineral fue explotado en galerías y cielo abierto entre los años 1870 y 1914. De aquella febril actividad restan las huellas de algunos edificios y los vestigios de las minas de la Olvidada, la Colosal, la Auxiliar y la del Cañuelo. Al frente de estas explotaciones estuvieron en sucesivos momentos las influyentes sagas familiares malagueñas de los Huelin y Larios.
El paraje de la Fuenfría, a caballo de los municipios de Parauta e Igualeja y articulado en tres áreas: Fuenfría Baja, Fuenfría Alta y Cerro del Robledal, es uno de los enclaves, en todos los sentidos, más interesantes del sector oeste del Parque Natural Sierra de las Nieves. Algo tendrá que ver el cabalgamiento de litologías en este peculiar rincón serrano, donde afloran mármoles, dolomías y peridotitas. Dicha circunstancia dio pie a un interesante aprovechamiento minero que data al menos de 1782, cuando aquí se extrajo hierro para la Real Fábrica de Artillería de Jimena de la Frontera. El famoso geólogo malagueño Domingo de Orueta y Aguirre dio a conocer la existencia de un importante filón de magnetita en las proximidades del cerro de Robledal. El mineral fue explotado en galerías y cielo abierto entre los años 1870 y 1914. De aquella febril actividad restan las huellas de algunos edificios y los vestigios de las minas de la Olvidada, la Colosal, la Auxiliar y la del Cañuelo. Al frente de estas explotaciones estuvieron en sucesivos momentos las influyentes sagas familiares malagueñas de los Huelin y Larios.